Pablo Angeli ingresó al camarín del teatro Alberdi para concretar el cambio de vestuario, en medio de su presentación. Al entrar a la habitación, percibió que un “desconocido” estaba adentro del baño. Preguntó quién era, pero desde el otro lado ni siquiera se escuchó un suspiro. Cuando volvía al escenario y seguir con el show, alertó al personal del establecimiento para que revisaran ese sector.
La obra finalizó alrededor de las 22.30. El comediante revisó luego sus cosas y todo estaba en su lugar. Esto fue confirmado por el propio Angeli en un contacto con LA GACETA, quien agregó: “fue algo sin trascendencia; una cosa menor”. “Se portó muy bien la gente del teatro”, destacó.
En el marco de una gira por escenarios del interior del país, el actor presentó el domingo “I like Luly” en el teatro perteneciente a la Universidad Nacional de Tucumán (UNT). “Había alguien encerrado en el baño, en el momento en que me iba a cambiar. Cuando salí, le dije a la gente del teatro para que revisaran”, contó el comediante. “Me asusté. Es raro que en el camarín haya alguien”, añadió.
Hugo Gramajo, director del Alberdi, explicó que el personal de la guardia y técnicos habían inspeccionado el espacio de vestuario, luego del aviso del comediante, y que los empleados no habían observado a nadie.
“Por norma de Defensa Civil, no puede haber ninguna puerta cerrada en el teatro. Hay una puerta que conecta los camarines con los pasillos de los palcos altos. Debió haber entrado alguien del público por ahí. Eso podría haber pasado”, manifestó el funcionario, como hipótesis.
Pese a lo llamativo del hecho, Angeli agradeció a través de su cuenta de Facebook al público que había ido a verlo el domingo. “Gracias Tucumán. Amé sus risas. Nos vemos pronto”, escribió el actor.